Tu cuerpo entero, de extremo a extremo del ala, no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las cadenas de tu cuerpo. By Richard Bach en "Juan Salvador Gaviota".



jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Qué es educar?

Resulta frustrante que en esta sociedad convivamos con personas que dejan por los suelos las labores y la dignidad de los maestros en la educación. Hay quien cree que los maestros son lo que son porque no están capacitados para realizar una carrera superior. ¿Esto significa que los docentes de enseñanza “inferior” son más “tarugos” que los de enseñanza “superior” por el mero hecho de que además de amar la educación, aman también a los niños? ¿Por qué tienen que percibir un salario más bajo que los profesores? ¿Por qué tan poco prestigio? Discrepo. Los maestros se dejan la piel en el aula tratando de inculcar una serie de habilidades y valores, que producen cambios intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo al grado de concienciación alcanzado, estos valores pueden durar toda la vida o sólo un cierto periodo de tiempo.
El maestro no es el responsable de que un antiguo alumno en periodo de madurez haya adquirido un carácter y una personalidad no transmitida en el aula, es decir, una personalidad fuera de lo que hoy en día se considera “normal”. El autor en el libro expresa una cita de un amigo político suyo que llamó mi atención: A ti de pequeño te dieron una educación religiosa y ahora ya ves, ateo perdido”. Y tras esto, deseo relatar una breve historia: tengo una conocida que también recibió una educación religiosa, se llamaba Carmen, y ahora se llama “Carlos”. Con esto reitero que los maestros no son los responsables de la personalidad que adquieren los chavales en la madurez, ya que pueden influir múltiples factores como por ejemplo el entorno o la familia. Siempre he pensado, no sé si con acierto o no, “que la personalidad se forja en la adolescencia, no en la madurez”. Por eso creo que aún así se le está dando demasiada importancia al tema de los maestros en la educación. Basta con que un maestro sea humano, con valores, riqueza verbal, imaginación, carácter agradable, que sepa transmitir afecto, conocimientos y educarlos en la socialización. Estoy segura de que si un maestro se encuentra dotado de la mencionada serie de factores, puede llegar a alcanzar sus objetivos sin lugar a dudas.
Volviendo al tema principal, hay ineptos que creen que maestro puede llegar ser cualquiera. Craso error. Es cierto que los hijos enseñamos cosas útiles a nuestros padres y abuelos, sobre todo en el tema de la tecnología, o que lo niños son capaces de enseñarse juegos y demás entre ellos, pero son cosas que se aprenden en la calle, no tienen ninguna base científica y por tanto puede enseñarlo cualquier persona mientras tenga un mínimo de conocimiento sobre la tarea. Dicho esto, puedo confirmar con certeza que todos hemos sido maestros de alguien alguna vez, pero de otra manera. El hecho de que cualquiera sea capaz de enseñar algo, no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa. En la escuela lo que se enseña es un saber científico como las matemáticas, la ortografía, la gramática…y ya si hablamos de unos años más hacia delante ni te cuento. Conforme los niños van evolucionando culturalmente, los conocimientos se van haciendo más complejos, por lo que es difícil que cualquier persona los posea de modo suficiente para enseñarlos. No todo puede enseñarse en el hogar o en la calle. Lo que está claro es que lo importante es aprender a enseñar.
No me voy a despedir sin dejar claro lo siguiente: bajo mi punto de vista, en la escuela lo que predomina es la instrucción y no la educación. La escuela está más dedicada a transmitir unos conocimientos básicos que otra cosa. No quiero decir con esto que en la escuela no se eduque también, puesto que no puede haber instrucción sin educación ni educación sin instrucción, es decir, que para instruir a alguien en conocimientos científicos hay que inculcarles respeto por los valores tan humanos como la verdad y para transmitir valores morales o ciudadanos hay que recurrir a informaciones históricas y demás. Mi educación, sin dejar lugar a dudas, ha sido guiada y conducida por mi madre.
Mi calificación propia sobre el ensayo sería un 8, la misma nota que me pusieron al leer mi redacción. ¿Qué por qué? Porque he reflexionado, relacionado mis conocimientos, contado alguna experiencia personal, expresado con coherencia, opinado con libertad…hasta el punto de pensar que si escribo alguna cosa extra la voy a fastidiar. No me he puesto una calificación más alta porque reconozco que no he indagado en ningún libro más que no sea el de Savater.

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